En ese marco, las autoridades planean continuar asegurando que las tasas de política monetaria sigan siendo suficientemente positivas en términos reales. El objetivo de esta medida es sostener la demanda de pesos y hacer frente a la alta inflación.
Además, la política monetaria seguirá siendo un instrumento clave para contener las presiones del mercado, con intervenciones en los mercados paralelos y de futuros de divisas centradas en abordar las condiciones desordenadas.

