Este fenómeno se dio el domingo a las 12:30 del mediodía en el Aeropuerto Internacional del Golfo Pérsico a partir de una combinación entre la temperatura de 40° y la altísima humedad de las aguas del golfo.
"Esas son condiciones intolerables para la vida humana y animal", aseguró en Twitter el meteorólogo y científico estadounidense Colin McCarthy.

