En busca de lograr un equilibrio entre costos y servicio, es que se planifica incrementar la cantidad de unidades de colectivos que circulan por las calles de Rosario antes de fin de año, pero, a su vez, con un nuevo estudio de costos en ciernes, también se ajustaría el boleto del transporte.
Después de haberse sincerado la concesión, tal y como se había firmado previo a la pandemia que obligó a retocarla, ahora el Ejecutivo pretende alcanzar el número de vehículos que está previsto en los papeles. Esto conduce a incorporar 40 coches más, es decir, pasar de los actuales 690 a 730 unidades para el inicio del ciclo lectivo.
El objetivo de cara al año que viene es contar con 780 colectivos circulando. Es un desafío para la gestión local que sigue manifestando malestar por la discriminación en los subsidios que distribuye Nación y que obliga a que el Interior deba afrontar protestas sindicales y desfasajes de costos.
Actualmente en Rosario el boleto cuesta 120 pesos.
Esta cifra se alcanzó tras el último aumento del 20% realizado en junio. Se dio en el marco de un acuerdo entre las provincias para ajustar el ticket de forma simultánea en pos de exponer la desigual repartija de fondos que se hace entre Ciudad Autónoma de Buenos Aires (CABA) y el resto del país.
Un dato no menor es que el intendente de Rosario, por aprobación del Concejo, tiene la potestad de retocar la tarifa del transporte de forma unilateral, algo que, en lo que va del 2023, ejecutó en tres oportunidades solamente con una inflación que rondaría el 140% anual.