Las consultoras estiman que la inflación de diciembre se ubicó cerca del 30% y que 2023 terminó con una suba de precios acumulada del 200%, la más alta en más de tres décadas. Los motivos de la disparada inflacionaria son básicamente dos: la fuerte devaluación del tipo de cambio, que llevó al dólar oficial a cerca de $850, y la liberación de los precios.
El Gobierno admitió que esas medidas iban a provocar una estampida de la inflación, que se verá reflejada en los números de diciembre, pero también en los de enero; en los despachos oficiales aguardan que a partir de febrero comience a ceder.
En su mensaje de fin de año, el presidente Javier Milei sostuvo que la inflación, en las últimas semanas, alcanzó el 1,2% diario, "lo que anualizado implicaría alrededor del 7.500% anual".
Para dimensionar los brutales aumentos de precios, la consultora Equilibra puntualizó: "desde el ballotage (del 19 de noviembre) la nafta subió 92%, los medicamentos 52%, cigarrillos 37% y varios productos dentro el programa de Precios Justos entre 40% y 60%", por lo cual estimó que el IPC de diciembre se ubicará en 26%.
Según el informe de esta consultora, desde enero se irán sumando otras subas de precios que están atrasados, como transporte público y prepagas, con el consiguiente impacto en el IPC del primer mes de 2024.
"Todos estos elementos nos hacen pensar que para cuando arranquen las clases, la economía habrá vivido un trimestre con una inflación mensual promedio en torno a 25% (un total de casi 100% de inflación en tres meses) y experimentado una caída del poder de compra de los salarios superior al 10% en el segmento formal y todavía mayor en el de los informales", consideró Equilibra.