Así lo aseguró que presidente del grupo de Estrategia de Inversión y Mercado de esa entidad financiera, Michael Cembalest, quien consideró que para impulsar esa iniciativa, el Gobierno "necesitaría una mayoría de dos tercios para aprobar las reformas constitucionales necesarias para la convertibilidad del dólar".
"También necesitaría una importante cantidad de reservas de divisas y tasas de ahorro mucho más altas para al menos
intentarlo, pero incluso si se cumplieran estos objetivos, la dolarización fracasaría una vez implementada", enfatizó el
ejecutivo.
Según Cembalest, "la convertibilidad a otra moneda generalmente solo es viable en lugares con alguna combinación de lo siguiente: altos niveles de productividad, flexibilidad y dinamismo empresarial para permitir que la economía absorba los ingresos internos y shocks externos; prestamistas como el Banco Central Europeo y la Comisión Europea; sustancial reservas de divisas relacionadas con productos básicos para defender la vinculación monetaria cuando sea necesario".
"La Argentina no tiene ninguno de estos atributos, y aunque (el presidente Javier) Milei lo intenta, dudo que pueda 'desperonizar' lo suficiente al país. La dolarización daría paso a la desdolarización en un período bastante corto", vaticinó.