A través de su diaria conferencia de prensa, el vocero presidencial Manuel Adorni informó que el Gobierno Nacional redujo durante enero un 98% las transferencias no automáticas a las provincias. Consideró el funcionario que si todos los argentinos "están haciendo un esfuerzo" en materia económica, "también lo tienen que hacer los gobernadores". "Estamos transparentando un sistema que funcionaba en favor de la propia política.
Los recursos se están enviando a través de las transferencias automáticas. Las discrecionales se han terminado", comentó Adorni.
El funcionario destacó que le medida se trató de una decisión del presidente Javier Milei y que responde a "lo que dijo siempre" sobre el tema. A partir de esta reducción de las transferencias a las provincias, indicó Adorni, "las cajas para hacer política se han terminado".
"Se termina la plata para recitales de dudoso financiamiento, para organizaciones sociales y para el empleo militante. Si todos estamos haciendo un esfuerzo, entendemos que el esfuerzo también lo tienen que hacer los gobernadores", sostuvo.
En diciembre pasado, el ministro de Economía, Luis Caputo, había expresado la decisión de "reducir al mínimo las transferencias discrecionales del Estado Nacional a las provincias", porque evaluó que se trataban de "recursos que lamentablemente en la historia reciente se han usado como moneda de cambio para intercambiar favores políticos para ser política".
Las transferencias discrecionales o no automáticas que la Nación gira a las provincias y la ciudad de Buenos Aires representan el 5,5% del total de los ingresos de los 24 distritos, aunque con una marcada dispersión entre los distritos, según un informe elaborado en su momento por la consultora Politikon Chaco, sobre la base a datos del Ministerio de Economía nacional y de los gobiernos provinciales.
Según esos datos, las transferencias discrecionales al total de los distritos del país representan en total el 0,7% del Producto Bruto Interno (PBI).
Estas transferencias son giros complementarios a la coparticipación federal de impuestos.
Un informe del Instituto Ieral de la Fundación Mediterránea consideró que la escasez de recursos provenientes de la administración central obligaría a las provincias a subir tarifas o solventar subsidios con recursos propios.
La entidad calculó que el ahorro que le generaría al Gobierno nacional esta decisión sería equivalente al 1,1% del PBI, unos $2 billones.
En enero, los gobernadores habían perdido $280.000 millones en transferencias automáticas por la menor recaudación de impuestos coparticipables y la suba del piso mínimo de Ganancias.
"Apenas iniciado el gobierno de Javier Milei, se anunció un recorte de 0,5% del PBI en materia de Transferencias Corrientes a provincias, que representa una poda de aproximadamente el 70% respecto a 2023, y se infiere otro recorte de al menos esa proporción para las Transferencias de Capital a provincias, dado que también bajaría drásticamente el gasto de capital nacional este año", advirtió el Ieral.
La mayor parte de los fondos que van a las provincias y administra el Tesoro Nacional por fuera de la coparticipación se vinculan con el Fondo Nacional de Incentivo Docente, el Fondo de Fortalecimiento Fiscal de la Provincia de Buenos Aires, la asistencia financiera a provincias y municipios (ATN) y las transferencias a cajas previsionales provinciales.