“Para los inquilinos la realidad es crítica, los que tienen que renovar contrato por estas semanas están en una situación de desesperación total, les pasan un valor que triplica o cuadriplica lo que venían pagando; con contratos por tres meses, seis o de un año con suerte; ajustes cada tres o cuatro por inflación; y donde se tienen que hacer cargo de todas las expensas o los impuestos”, expresó Sebastián Artola, referente de Inquilinos Agrupados Rosario.
Explicó que con esta inflación un inquilino que firma un contrato ahora en 4 o 5 meses va a estar pagando el doble”, agregó: “Sostener el alquiler va a terminar siendo imposible para la gran mayoría y qué impacto del DNU sobre los inquilinos es catastrófico”.
“La desregulación del mercado será buena para el negocio inmobiliario y la especulación, pero no para el inquilino y el acceso a la vivienda”, sostuvo Artola.