Una de las unidades que tenía que arrancar con sus servicios encontró un mensaje en la unidad y dio aviso rápidamente. De esta forma, se demoraron todas las líneas, algunas directamente no salieron del galpón, mientras que los que se encontraban circulando tenían que finalizar su recorrido y quedarse en la punta de línea.
Los primeros trabajadores que decidieron no salir fueron de la empresa MOVI y con el correr de los minutos se sumaron los de Rosario Bus.