Los gremios docentes salieron ayer de la reunión paritaria con el gobierno nacional con una sola incógnita: cómo seguirá el plan de lucha. Al menos así lo planteó Rodrigo Alonso, secretario general de Amsafe, tras afirmar que el ofrecimiento de aumento salarial que se les hizo está muy lejos de sus expectativas.
A la salida de la reunión, el gobierno provincial presentó su oferta como "un 52,9% en los bolsillos docentes de marzo con respecto a diciembre".
Según la lectura del gobierno, en enero se dio 14%, en febrero 22,4% (se paga el viernes) y en marzo 9% más una suma equivalente al 7,5% por única vez.
El ofrecimiento cierra con la promesa de volver a negociar en abril.
"Es la mejor oferta del país y está por encima de nuestras posibilidades porque queremos que los chicos estén en las aulas estudiando", fue el mensaje del gobierno.
Desde los gremios docentes la lectura es otra.
"La propuesta es un incremento salarial, teniendo como referencia diciembre, del 9% para ser abonado con el sueldo de marzo. De la deuda de la paritaria 2023, que es el 22,4% de enero, proponen abonar un tercio de esa deuda, que sería a través de una cifra no remunerativa ni bonificable", afirmó Alonso.
El dirigente dijo que la inflación de enero fue más de 20% en enero, y nos ofrecen un 9% que son 27.200 pesos para un maestro que pierde 28.700 de incentivo docente. Por lo tanto la propuesta es una rebaja salarial. Además porque la deuda con los trabajadores no la está saldando. Debe un 22,4%.
Alonso adelantó que hoy se votará en las escuelas y las asambleas departamentales y el viernes la asamblea provincial.
"Está claro que no hay nuevos elementos para considerar esto como una propuesta mejor, por lo tanto entendemos que el resultado va a ser definir cómo continuamos el plan de lucha", sostuvo el dirigente, adelante nuevas medidas de fuerza a partir de la semana próxima.
