Por la segunda fecha del Grupo G de la Copa Libertadores de América, Mineiro de Brasil se impuso a Rosario Central por 2 a 1 en un encuentro disputado en estadio Arena MRV. El local se pudo en ventaja por intermedio de Scarpa, el conjunto de Arroyito llegó al empate con un tanto de Malcorra, pero Pauliño le puso cifras definitivas al partido.
Central jugó un buen primer tiempo desde lo defensivo, sin embargo se lo fue perdiendo. Hasta casi los '40 minutos, si bien no había logrado hilvanar jugadas ofensivas, tampoco las había sufrido frente a su arco. El conjunto de Milito monopolizaba la posesión del balón, pero no podía traducirlo en jugadas de riesgo frente al arco de Broun.
La triple línea de volantes compuesta por O'Connor, Ortíz y Caramelo Martínez contenía la llegada de los volantes locales, y Quintan y Mallo costaban cada intento del rival. Por los costados, Sández y Coronel fueron eficientes para evitar desbordes, adelante, Cervera y Campaz, no pudieron aguantar una sola pelota, apneas generaron un par de infracciones, más por apresuramiento de sus rivales que por virtudes propias.
Hulk, movedizo y participativo más allá de su imponente físico, que lo predestinaría a ser 9 de área natural, se tiró a los costados y siempre intentó jugar. El delantero la manejó por delante de la medialuna, alargó con pase preciso para el ingreso de Scarpa, que amagó de derecha, la cambió para la zurda y la puso al segundo palo, muy lejos del alcance de Fatu, para poner el 1 a 0.
El conjunto de Miguel Russo se fue con las manos vacías al entretiempo, y recién sobre el final y ya perdiendo Campaz desbordó por primera vez por izquierda y lanzó un centro que no pudo ser conectado eficazmente por Cervera, que anticipó a su marcador, abrió el pie pero no pudo darle destino de red al balón.
Ni bien comenzó la segunda etapa Broun tapa un potente disparo abajo de Scarpa, que tenía destino de gol. Central fue, y casi llega al empate tras un centro preciso de Campaz, que encontró a Cervera en el área chica, anticipó a su marcador, llegó a conectar y cuando todo indicaba que era gol, el arquero local desvió casi sin intentarlo, con solo darse vuelta, la pelota le pegó en su taco.
El conjunto auriazul siguió yendo a buscar, fue ganando terreno y balón, ante un rival que retrocedía. Una jugada del ingresado Giaccone, que cedió para Malcorra fue la igualdad transitoria, que duró poco, Mineiro casi que sacó del medio y en menos de tres minutos, tras una gran jugada colectiva se puso nuevamente en ventaja por 2 a1.
Sobre el final ambos tuvieron una chance más, Broun impidió otro tanto y Giaccone, de media vuelta tuvo el suyo, pero la pelota se desvió en la pierna del un defensor. Cuando el partido ya se moría, Mallo reclamó un claro codazo dentro del área que el VAR no juzgó como tal, porque ni llamó al árbitro del encuentro. La reiteración televisiva no dejó dudas que era un clarísimo penal, que podría haber significado el empate, que el Canalla, hubiera merecido.
