Propietarios de licencias de taxis se dirigieron al Concejo Municipal en busca de medidas paliativas para afrontar la profunda crisis que afecta al sector. Esta semana, ya habían propuesto que la tarifa más alta del servicio se aplique las 24 horas y en todos los viajes.
Ahora, están demandando una reducción en el costo de las multas de tránsito e incluso se ofrecen a pagarlas a través de un programa de «probation», proporcionando transporte gratuito a jubilados y personas con discapacidad.
En la carta enviada a la presidenta del cuerpo deliberativo, María Eugenia Schmuck, la Asociación de Titulares de Taxis Independientes (Atti) presentó un diagnóstico que justifica esta solicitud: la inflación, la devaluación, la liberación de precios y la desregulación han provocado una reducción en los ingresos, lo que hace urgente una revisión en el sistema de imposición de multas de tránsito.
En la actualidad, el sistema se basa en una Unidad Fija (UF) que se ajusta según el equivalente de un litro de nafta súper. Anteriormente, el combustible estaba regulado y subsidiado pero actualmente los precios han aumentado por encima de la inflación y del poder adquisitivo.
Es imperativo retroceder esta unidad y restablecerla a valores razonables, ya que en algunos casos superan el salario de un peón de taxi.
Estos valores excesivos están poniendo en peligro los medios de subsistencia y provocando que los conductores abandonen sus puestos de trabajo directamente. Por lo que los taxistas solicitan con urgencia una revisión del sistema de multas por infracciones para evitar un impacto negativo en el sector.
