"El Gobierno nacional abandonó las rutas. La situación que los santafesinos tenemos con esto es tremenda. Pagamos impuestos, retenciones, IVA, pero viajamos en rutas de cuarta", lanzó el funcionario provincial, con la misma acidez que expresó meses atrás, cuando en Santa Fe comprobaron que la Casa Rosada dejaba a la deriva 189 obras de toda índole.
La situación parecía encausarse cuando el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, convocó al gobierno de Maximiliano Pullaro para hilvanar un acuerdo. Allí Nación blanqueó que muchas obras –las que tenía pactadas con municipios y comunas, como construcción de viviendas, soluciones hídricas– decidió abortarlas.
Un conjunto de proyectos sí se comprometió a retomar, aunque no le puso plazos: la preservación de la cascada del arroyo Saladillo para evitar que la erosión avance y socave el puente carretero; la ampliación de la planta potabilizadora en Granadero Baigorria, vital para alimentar el Acueducto Gran Rosario; el Acueducto San Javier - Tostado, que también retomará el Enhosa pero a largo plazo; la cárcel federal en Coronda y la etapa II del Acueducto Gran Rosario, entre otras.