Focos ígneos se reportaban este martes en las islas del Paraná cercanos a Rosario y la ciudad estaba otra vez, desde la tarde, invadida por el humo, un panorama que de alguna manera se preveía por la sequía, la bajante del río y algunas quemas aisladas que encendieron las alarmas semanas atrás.
Vecinos de diferentes barrios, no necesariamente próximos a la costa, comenzaron a informar en redes sociales la presencia del característico olor a pastizales quemados que tanto atormentó a la región en los últimos años, con una tregua de varios meses que podría haber llegado a su fin.
Se trató de dos puntos rojos cerca de la ruta a Victoria, casi a mitad de camino hacia la ciudad entrerriana, que tiene jurisdicción en la mayoría del territorio isleño frente a Rosario.