Pero, para comprender el origen de la investigación en curso hay que historizar.
Pocas personas conocen de primera mano la lista de pedidos por cargos y funciones que redactó Mauricio Macri al concretarse el llamado Pacto de Acassuso, dos reuniones en el living del ex presidente que sellaron el acuerdo que llevó a la victoria a Javier Milei en 2023.
Pero, son pocos los consultados que dudan en afirmar que uno de los pedidos principales fue la conducción de la AFIP para Leandro Cuccioli y su equipo que finalmente recayó en Florencia Misrahi, la abogada del estudio César Litvin y asociados y con pasado en la multinacional del agro, Cargill., sostenida en su cargo por el ministro de economía, Luis Caputo.
En medio de la reciente puja entre el PRO, conducido por Mauricio Macri y La Libertad Avanza en el Congreso por el rechazo al Decreto de Necesidad y Urgencia (DNU) que amplió en $100 mil millones los gastos reservados de la SIDE, tomó estado público, información fiscal muy sensible del presidente Javier Milei publicada en el diario La Nación que daba cuenta de facturas en papel, observadas por la AFIP, emitidas por Javier Milei y su posterior acuerdo con la agencia de recaudación a través de una onerosa moratoria fiscal.
En realidad, no se trata de un escándalo de proporciones astronómicas como nos tienen acostumbrados los llamados “políticos de la casta”.
Todo parece haber sido un error de Javier Milei en el año 2014, cuando no soñaba con ser presidente de la Nación ni encaramarse en luchas políticas electorales, y asesoraba a una de las empresas del Banco Provincia.
De acuerdo al artículo de La Nación, Milei le facturó a Provincia Seguro un total $120.383.868 entre 2012 y 2015 que se pagaron a través de cheques a nombre del economista o transferencias a una cuenta a su nombre en el Banco Supervielle. Sin embargo, la facturas cuestionadas serían unas 25 emitidas entre enero 2014 y octubre 2015, mes en el que Scioli disputó la primera vuelta presidencial contra Mauricio Macri.
El periodista Hugo Alconada Mon señaló que "uno de los cuestionamientos de la AFIP se habría centrado en las facturas de papel que emitió Milei después de entrar en vigencia la obligación de consignar en cada factura el “código de autorización de impresión” (CAI), con posterioridad al 1 de noviembre de 2014".
Bien, la controversia fue solucionada con el ingreso del economista libertario a una moratoria de la AFIP que no fue barata.
Milei abonó cerca de $50.000 por mes, cerca de 3.600 dólares al tipo de cambio oficial de fines de 2015, según dos allegados a los que el libertario expuso su situación financiera, que definió como “complicada”. En aquellos momentos, sus ingresos netos en Corporación América, el holding que lidera Eduardo Eurnekián, rondaban los 110.000 pesos por mes.
Esta historia del pasado financiero del presidente rozó su capital intangible con la sociedad. Su defensa de un Estado mínimo en contraposición a un Estado elefantiásico y presente en todos los aspectos de la sociedad, de la que ni el libertario más hecho y derecho pudo escapar.
FUENTE NA