El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, reafirmó su intención de establecer un impuesto mínimo para los millonarios con el fin de eximir de cargas impositivas a los trabajadores que perciben hasta 5.000 reales mensuales (alrededor de 903 dólares).
En una entrevista con la radio O Povo/CBN, el mandatario criticó el sistema tributario actual, asegurando que los ricos pagan proporcionalmente menos impuestos que los trabajadores.
Lula destacó la necesidad de un debate abierto sobre el tema: «Los ricos deben pagar su parte justa. No se puede seguir permitiendo que quienes reciben grandes herencias o dividendos no tributen, mientras los asalariados deben pagar hasta un 27,5% de sus ingresos», afirmó el presidente.
En este sentido, Lula argumentó que el salario no debería ser considerado una ganancia, y que los impuestos deberían centrarse en quienes generan ingresos a través de la especulación o grandes patrimonios.
«Queremos eximir a quienes ganan hasta 5.000 reales, y en el futuro, ampliar esa exención. Los verdaderos ingresos son los que provienen de la especulación, y esos sí deberían pagar el impuesto sobre la renta», enfatizó.
Según fuentes de la prensa brasileña, el Ministerio de Hacienda ya tiene una propuesta para establecer un impuesto mínimo del 12 al 15% sobre las rentas no tributadas de los millonarios.
Esta medida permitiría eliminar el impuesto a las ganancias de los asalariados que ganan hasta 5.000 reales al mes.
Este año, el Gobierno ya logró que el Congreso aprobara una exención del impuesto a la renta para aquellos que ganan hasta 2.824 reales (aproximadamente 497 dólares), lo que equivale a dos salarios mínimos. Con esta nueva propuesta, Lula busca seguir avanzando hacia una mayor equidad fiscal en Brasil.