Esta normativa pretende el auto-cuidado, la promoción de la resolución pacífica de conflictos y la convivencia saludable.
Busca tener injerencia en instituciones de gestión municipal, clubes, polideportivos, espacios culturales e instituciones educativas formales -de gestión estatal o privada, en caso de solicitud o manifestación de interés frente a la autoridad de aplicación- y no formales.