"No habrá ningún paro, no está en nuestra agenda", fue la frase que sintetizó la reunión de la mesa chica cegetista que duró unas tres horas. Estuvieron AndrésRodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (Uocra), Julio Piumato (Judiciales), Juan Carlos Schmid (Dragado y Balizamiento), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Sergio Romero (UDA) y Rodolfo Daer (Alimentación), entre otros.
Una vez más los sectores más moderados, donde militan "gordos", "independientes" y barrionuevistas, acordaron resistir la presión del sector moyanista para que la central obrera vuelva a la protesta.
Sorpresivamente, durante la charla los dirigentes sindicales llegaron a la conclusión de que hay mejoras en la economía y hasta crecimiento de la oferta laboral. Sin tomar en cuenta la calidad del trabajo y la existencia todavía de inflación que daña el poder adquisitivo, estos sectores de la CGT confesaron que van a acelerar el diálogo con el Gobierno.
Ni siquiera se quejaron por las paritarias en baja ni los despidos en el Estado. Incluso se congratularon por la decisión del gobierno de obturar los proyectos para limitar los mandatos en los gremios que impulsaba el radicalismo. En este contexto, a Pablo Moyano solo le queda la Mesa Nacional del Transporte como herramienta para forzar un paro e incluso una movilización para el próximo mes.