Los jueces también aprobaron la orden de arresto de Mohammed Deif, un alto cargo de Hamas considerado jefe de su ala militar, aunque Israel ya lo declaró muerto en un ataque israelí lanzado el pasado junio contra la Franja, un fallecimiento que nunca fue confirmado por el grupo islamista.
La decisión convierte a Netanyahu y a los demás en sospechosos buscados internacionalmente y es probable que los aísle aún más y complique los esfuerzos para negociar un alto el fuego que ponga fin al conflicto de 13 meses.
Pero sus implicaciones prácticas podrían ser limitadas, ya que Israel y su principal aliado, Estados Unidos, no son miembros de la corte y varios de los funcionarios de Hamas han muerto posteriormente en el conflicto.
Netanyahu y otros líderes israelíes han condenado la solicitud de órdenes de arresto del fiscal jefe de la CPI, Karim Khan, como vergonzosa y antisemita.
El presidente estadounidense, Joe Biden, también criticó al fiscal y expresó su apoyo al derecho de Israel a defenderse contra Hamás. Hamás también criticó la solicitud.