El mismo plantea la reducción de residuos en origen y el mayor nivel de tratamiento y reciclado en pos de lograr reducir el nivel de entierro.
El pliego fija un precio por tonelada de residuo de 40.000 pesos, un plazo de contrato de 72 meses (6 años), con opción de 2 años de prórroga; e incluye el tratamiento de gases, además de líquidos, variante que no ocurre con el contrato vigente.
En cuanto a las novedades, se enmarca en el Plan de Acción Climática (PLAC), que apunta a reducir las emisiones un 23% en el año 2030 con el tratamiento de biogás del relleno sanitario.
Busca captar metano para su quema y la generación de energía eléctrica, evitando así la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera.
Esto tiene como beneficio la reducción del impacto ambiental, mayor calidad en el tratamiento de los residuos, generación de energía limpia, promover la sostenibilidad y lucha contra el cambio climático.