Extenderá por seis meses el financiamiento en cuotas sin interés, pero le hará cambios claves: los beneficios ya no regirán para todos los comercios, las cuotas fijas se reducirán de 12 a entre 3 y 6, y las tasas que pagan los consumidores sufrirán un incremento, por lo que pasarían del 40% a entre 45 y 50% nominal anual.
Uno de los principales cambios de la medida es que alcanzará solo a las micropymes y pymes, sin contemplar a las medianas y grandes empresas, como las empresas de venta de electrodomésticos, que desde ahora en más ya no serán incluidas.
El gobierno de Javier Milei eliminó los programas de consumo subsidiado como Ahora 18 y Ahora 12, y solo mantuvo beneficios indirectos a los bancos como la franquicia para los encajes.
Desde hace un tiempo también suspendió esa medida y la baja de tasas del Banco Central levantó quejas de las entidades privadas contra el plan Cuota Simple y el reclamo de mejoras en las tasas, que superan el 55% nominal anual en el mercado.
La idea es progresivamente ir saliendo de todos los entornos regulados, explicaron desde el Gobierno.