Las cifras surgen del Instituto de Estadísticas y Censos de la Ciudad de Buenos Aires (IDECBA), que reveló que unos 868.000 porteños fueron pobres (28,1%), mientras que 341.000 fueron indigentes (11%).
En términos de hogares, la pobreza alcanzó al 22,1% de las familias (299.000) mientras que la indigencia al 7,3% (99.000).
Si bien las cifras son menores que las del trimestre anterior, donde hubo 76.000 pobres e indigentes más, en la comparativa interanual hubo un aumento considerable.
En el período julio-septiembre de 2023 la pobreza alcanzaba el 25,9%, mientras que el 10,1% eran indigentes, representando 70.000 personas y 28.000 lugares más de 2023 a 2024.
Para no ser pobre, un hogar porteño necesitó ingresos por $1.032.246, y para no ser indigente unos $551.679. Para ser clase media, necesitaron más de $1.614.641,54.
Algunos de los que más padecen actualmente el flagelo son los menores de edad, y este informe arrojó que “el 42,6% de los niños, niñas y adolescentes (0-17 años) residen en hogares en condición de pobreza (283.000 personas en ese grupo de edad)”, algo que si bien es un descenso del 2,5% respecto del segundo trimestre del 2024, representa un crecimiento a nivel interanual, cuando en 2023 ese porcentaje era de 41,0%.