Las ventas en supermercados de cadena y autoservicios no lograron acercarse a los niveles de 2023 a pesar de la desaceleración inflacionaria y cierta recuperación del poder adquisitivo. Aunque hubo más ventas por las Fiestas, el consumo masivo bajó 18% interanual en diciembre y acumuló una retracción de 13,9% en 2024. Si bien se moderó la caída, el año pasado se posicionó como uno de los peores de las últimas dos décadas. Así surge del último informe de Scentia.
Hay que destacar que la comparación es contra un período complejo, como lo fue diciembre de 2023 por la devaluación y consecuente aceleración inflacionaria a 25,5%. Es por eso que se atenuó la caída en términos interanuales; los declives de los meses previos oscilaron entre 20 y 22 por ciento debido a que las bases de comparación eran superiores.
Sigue siendo un dato desalentador al considerar los fuertes descuentos de las propias cadenas, los bancos y billeteras digitales, lo cual no alcanzó para recuperar el terreno perdido.
En los supermercados de cadena, el consumo mostró un descenso de 17,3% a nivel país y de 16,3% en el AMBA respecto al mismo mes del año previo.
En 2024 se registró un rojo de 14,5% y 13,5%, respectivamente. En el interior, el derrumbe fue mayor, al caer 18,1% interanual y 15,4% en el acumulado.
En el caso de autoservicios independientes, la caída interanual de diciembre fue de 18,7% y de 13,4% en el año. En el AMBA, se observó un desplome de 23,9% interanual el mes pasado y de 4,4% en total.
Al interior del país, el consumo retrocedió 15,6% y 17,6, respectivamente.
“Todas las canastas cierran el 2024 en rojo, algunas con más notoriedad y con similar comportamiento entre canales y áreas”, señaló Scentia.
Las variaciones negativas más importantes frente a diciembre de 2023 se presentaron en las categorías de bebidas sin alcohol (-24,4%) y bebidas con alcohol (-22,7%), seguidas por higiene y cosmética (-21%) y limpieza de ropa y hogar (-20,7%).
Otras categorías también mostraron caídas significativas, como productos impulsivos (-18,6%), desayuno y merienda (-16,1%) y alimentos (-13,3%), mientras que los perecederos tuvieron la baja más moderada, con un -7,7%.
En el acumulado del año, se destacan las caídas en bebidas con alcohol (-19,6%) y bebidas sin alcohol (-18,3%), productos impulsivos (-18,6%) y artículos de higiene y cosmética (-17%). Le siguen limpieza de ropa y hogar (-13,9%), desayuno y merienda (-12,6%), alimentos (-9,5%) y perecederos (-8,6%).