En un mensaje escrito por el Papa y leído por el cardenal Peter Turkson, un funcionario del Vaticano, en la reunión anual en la ciudad turística suiza, que este año se centra parcialmente en la IA, elogió las capacidades de la tecnología pero dijo que también plantea «preocupaciones críticas» sobre el futuro de la humanidad.
El Santo Padre insiste que, los resultados que puede producir la IA son casi indistinguibles de los seres humanos, lo que plantea interrogantes sobre su efecto en la creciente crisis de la verdad en el foro público.
«Para navegar por las complejidades de la IA, los gobiernos y las empresas deben ejercer la debida diligencia y vigilancia», aseveró el líder de la Iglesia católica de 1.400 millones de miembros desde 2013, en el que se ha centrado en cuestiones éticas que rodean la inteligencia artificial en los últimos años.
«Como cualquier otra actividad humana y desarrollo tecnológico, la IA debe ordenarse a la persona humana y formar parte de los esfuerzos por lograr una mayor justicia, una mayor fraternidad, un orden más humano en las relaciones sociales, que son más preciosos que el progreso en el campo de la tecnología», señaló el Sumo Pontífice.
Advirtió sobre el riesgo de que la IA «sea utilizada para avanzar en el paradigma tecnocrático, que considera que todos los problemas del mundo sólo pueden resolverse a través de medios tecnológicos».
En su momento, Francisco habló sobre la tecnología en la cumbre del Grupo de los Siete en Italia en junio pasado y dijo que la gente no debería dejar que los algoritmos decidan su destino.