Un informe sobre la evolución de la base monetaria en Argentina entre los años 2022 y 2024, con datos del Banco Central de la República Argentina, refleja que el gobierno libertario de Javier Milei, que se jacta de haber terminado con la emisión monetaria en el país, en realidad emitió más en su primer año que Alberto Fernández y Sergio Massa en el último.
El análisis de la base monetaria fue elaborado por el secretario general del Centro Empleados de Comercio, Rodrigo Genoni, y “permite observar la expansión o contracción del dinero emitido por el Banco Central en un país, siendo un indicador clave para evaluar las políticas monetarias y su impacto en la economía.
En este informe se analizan los datos de la base monetaria en Argentina en dos períodos recientes: de diciembre de 2022 a diciembre de 2023 y de diciembre de 2023 a diciembre de 2024”, explicó.
Los datos de base monetaria para el primer período, tomado desde el 12 de diciembre de 2022 al 7 de diciembre de 2023, pasó en un año de $ 4.844.762 millones a $10.124.959 millones.
Es decir que hubo una variación absoluta de $5.280.197 millones, reflejando una tasa de emisión monetaria del 209%.
En el período que comprende el primer año de gobierno de Milei, refleja que el 11 de diciembre de 2023 la base monetaria era de $9.770.222 millones, y la semana pasada, el 6 de diciembre de 2024, había pasado a ser de $26.939.894 millones.
La variación absoluta marca $17.169.672 millones, es decir que la tasa de emisión monetaria fue del 276% en un año.
El análisis refleja que en el período 2022-2023, la base monetaria creció un 209%, más que duplicándose en términos nominales. “Este aumento significativo se dio en el contexto de una economía marcada por elevados niveles de inflación, presión fiscal y la necesidad de financiamiento del gasto público.
Este tipo de política expansiva es común en escenarios de déficit fiscal elevado, pero también genera riesgos de mayor inflación y pérdida del poder adquisitivo”, explicó Genoni.
Para el período 2023-2024, la expansión fue “aún más pronunciada, alcanzando un 276%. Esto implica que la base monetaria casi se triplicó respecto al valor inicial de diciembre de 2023.
Este ritmo acelerado de emisión refleja una intensificación de la política monetaria expansiva, posiblemente motivada por mayores necesidades de financiamiento interno o monetización del déficit.
Sin embargo, también implica un mayor riesgo de hiperinflación, devaluación del peso y pérdida de estabilidad macroeconómica”, explicó.