Dentro de los 60 días a partir de la promulgación de esta orden, el secretario de Defensa deberá presentarle al mandatario "una arquitectura de referencia, requisitos basados en capacidades y un plan de implementación para el escudo de defensa de misiles de próxima generación".
La propuesta deberá incluir entre otras cosas los planes para proteger a EE.UU. de misiles balísticos, hipersónicos, avanzados misiles de crucero y otros ataques aéreos de próxima generación; acelerar el despliegue de la capa de sensores espaciales de seguimiento balístico e hipersónico; desarrollar y desplegar ampliamente interceptores espaciales capaces de interceptar en la fase de propulsión.