China impuso el martes aranceles a las importaciones estadounidenses en una rápida respuesta a los que había decreto Donald Trump sobre los productos chinos, reiniciando una guerra comercial entre las dos principales economías del mundo.
El arancel adicional de Trump del 10% en todas las importaciones chinas a Estados Unidos entró en vigor a madrugada de este martes hora de Washington.
En cuestión de minutos, el Ministerio de Finanzas de China dijo que impondría gravámenes del 15% para el carbón y el gas natural licuado (GNL) estadounidenses y del 10% para el petróleo crudo, los equipos agrícolas y algunos automóviles enviados a China desde Estados Unidos.
Los nuevos aranceles estadounidenses a productos procedentes de Canadá y México también debían entrar en vigor el martes, aunque Trump acordó una moratoria de 30 días en sus amenazas a sus vecinos, que tratan de apaciguar sus preocupaciones sobre seguridad fronteriza y tráfico de drogas. Trump también planeaba hablar con su homólogo chino, Xi Jinping, en los próximos días.