Además, sentenció que "la recuperación económica y la construcción de un nuevo modelo no dependen de nadie en este mundo", sino -agregó- de los ciudadanos del país caribeño, que ha tomado su "propio camino".
La salida de Chevron supone un revés económico para Venezuela, ya que la empresa estadounidense había contribuido a la reactivación de la producción petrolera de la nación suramericana, que en enero de este año superó por primera vez el millón de barriles por día (bpd) desde junio de 2019.