Milei grabó una entrevista con Viale en su despacho, y se vivió un incómodo momento en el que el periodista le sugiere al presidente que se consiga un abogado para enfrentar la catarata de juicios que se le vienen tanto en Argentina como en Estados Unidos.
Milei dice que lo está defendiendo el ministro Cúneo Libarona, y en ese momento interrumpen la entrevista desde un costado. Aparece en escena Santiago Caputo, el asesor presidencial e integrante del "triángulo de hierro" para susurrarle algo a Milei al oído.
«Entiendo, me doy cuenta, puede traer un quilombo judicial», dice el entrevistador, aceptando cortar y editar esa parte, en la que el presidente le decía que el tuit en el que recomendó adquirir la cripto estaba en rol de economista y no de presidente, a lo que Viale le decía "pero sos el presidente", atreviéndose a contradecirlo.
Reconocer que a Milei lo defiende el ministro de Justicia es sencillamente darle al conflicto una magnitud que el gobierno intenta esconder desde el viernes por la noche.
Con el backstage filtrado quedó en evidencia que piden las notas grabadas para editar lo que sale y lo que no. También que Milei no entiende bien lo que pasa a su alrededor y el que lo ordena es Santiago.
La filtración reveló el temor de Milei y su entorno de tener consecuencias penales severas, tanto en el país como en los Estados Unidos. Además dejó expuesto al "periodista", en su supuesto rol, porque admite que le armaron las preguntas, permite que le corten en vivo y le indican que no puede preguntar, un papelón que lo deja mal parado en su credibilidad como profesional.
