Según el índice elaborado por la consultora LCG, en la cuarta semana de febrero los precios de los alimentos mantuvieron cierta estabilidad.
Sin embargo, debido a las subas de las semanas anteriores, el aumento promedio mensual superó el 3%, algo que no ocurría desde la quinta semana de julio del año pasado.
Respecto de las variaciones de esta última semana, la entidad resaltó que fueron verduras y carnes los productos que más impulsaron el indicador al alza, con incrementos del 2,4% y 1,6%, respectivamente.
No obstante, las caídas en los precios de los lácteos y las bebidas, del 2,4% y 3,3% respectivamente, balancearon el promedio general.
Asimismo, cuanto se analiza el comportamiento del promedio móvil de las últimas cuatro semanas, la carne aparece como la gran causante de la aceleración de la inflación en este segmento, a partir de un salto del 6.2%. Detrás le siguieron, en incidencia, bebidas y lácteos, con ajustes del 3,3% y 3,1%.