A pesar del descontento, el gremio decidió no tomar medidas de fuerza por el momento y espera una nueva reunión la próxima semana.
En una asamblea con 250 delegados, el sindicato expresó su disconformidad y ratificó la necesidad de discutir mejoras en las condiciones laborales, equipamiento y actualización de los organigramas municipales.
“Los actuales no permiten hacer carrera a los trabajadores”, sostuvo Sergio Rodríguez, secretario coordinador del gremio.
Además, el sindicato convocó a un abrazo solidario al Instituto Municipal de Previsión Social de Rosario para el próximo viernes a las 9, en defensa de la caja jubilatoria.
La preocupación radica en los juicios que enfrenta la entidad, con fallos millonarios que ponen en riesgo su sostenibilidad. “Somos la única caja del país con el 82% móvil y sin aportes de Nación ni provincia. Vamos a defenderla entre activos y pasivos”, afirmó Rodríguez.