Argentina le pegó un baile tremendo en el Monumental de Núñez a Brasil en el primer tiempo como no se recuerde. El campeón del mundo, ya clasificado a la próxima Copa del Mundo de antemano, gracias a la enorme campaña realizada en la Eliminatoria, llegó con el pasaje en el bolsillo, luego que Bolivia, en el séptimo puesto no lograra imponerse a Uruguay y entonces la Albiceleste estaba adentro.
La previa se había calentado por declaraciones cruzadas, sobre todo del rival, luego de una superioridad notoria en el último tiempo por parte de los locales, algo a lo que no están acostumbrados. El equipo de Scaloni se lució en los primeros minutos y marcó diferencias abismales, antes de los '15 ya ganaba dos a 0 y desde el banco verdeamarello mandaron al arquero a sentarse para pedir asistencia para poder reordenar el equipo.
Julián Álvarez, volvió a repetir una jugada parecida a su gol en el mundial, y emulando a Kempes se llevó todo por delante, con rebotes fortuitos inclusive, y casi de plancha, como el Matador en el '78, la empujó al gol para poner el 1 a 0, cuando ni se jugaban 5 minutos. A los '12 en gran jugada colectiva, la juegan por derecha y Enzo Fernández llega por el lado opuesto, por el segundo palo para empujarla al gol.
Los entendidos del fútbol suelen decir que el 2 a 0 es el peor resultado y a veces tienen razón. Un Brasil totalmente desconcertado y desorientado, superado en todo el campo de juego encontró el descuento gracias a una dormida eterna del Cuti Romero, que dudó entre despejar o rechazar y no terminó haciendo ninguna de las dos cosas. Cunha lo aprovechó y superó a Dibu con remate esquinado.
El elenco quíntuple campeón del mundo reaccionó, le robó la pelota al local, aunque sin llegar a Martínez. Se calentó por momentos, hubo alguna pierna fuerte y discusiones por doquier. Antes de finalizar, tras un pase exacto de Enzo Fernández, Mac Allister anticipó a Bento, que puso el 3 a 1 que le dio marcador acorde a la primera etapa con lo sucedido en el campo de juego.
En la segunda etapa, el equipo nacional se relajó, pero nunca se dejó dominar por Brasil, hizo todo más lento, pero no dejó de hacerlo. jugaba a otro ritmo, pero siempre bien y siendo superior. Dibu fue un mero espectador, ni centros tuvo que descolgar, la superioridad en cancha fue apabullante, aún cuando los relevos fueron ingresando y el recambio alteró los titulares.
Simeone le puso la frutilla al postre, con un tremendo remate que tras pegar en el travesaño se convirtió en el 4 a 1, para decir que la dinastía del Cholo, un viejo gladiador sin corona, aún tiene para aportar. Primer tanto de muchos para el chico, primera vez en el Monumental, debut de local soñado, con apenas 22 años. El equipo fue tan superior, que durante los últimos '5 minutos, Brasil se replegó tocó en el fondo y ni siquiera intentó pasar la mitad de la cancha, con temor a comerse el quinto.
Objetivo logrado, ya la clasificación estaba en el bolsillo, 4 fechas antes, primero en el grupo, habiéndole ganado al clásico rival en las dos oportunidades, algo que ya parece ser costumbre. En junio vendrá la visita a Chile, Enzo, Paredes, y Ottamendi no podrán estar por haber llegado a la quinta amarilla. Volverá un tal Messi, el Toro Martínez, y alguno más. Este equipo disimula cualquier ausencia, y esta noche mostró porque ostenta el título de campeón. Goleó a Brasil, y le hizo precio.