Los gremios denuncian que los aumentos salariales decretados por el gobierno son insuficientes y no logran compensar el impacto de la inflación en los salarios.
Los sindicatos advierten que el poder adquisitivo de los salarios docentes ha alcanzado su punto más bajo en los últimos 40 años, y que una parte significativa del personal se encuentra por debajo de la línea de pobreza.
Esta situación ha generado un profundo malestar en la comunidad universitaria, que exige una respuesta urgente por parte de las autoridades.
Se prevén nuevas asambleas en las próximas semanas, donde se definirá el plan de acción y las actividades que se llevarán a cabo durante el paro.
Los gremios enfatizan la importancia de la unidad de los trabajadores y la comunidad en general para defender sus derechos y lograr una negociación salarial justa.
Consideran que la unidad es la herramienta fundamental para resistir las políticas gubernamentales que perjudican a los trabajadores y a la educación pública.