Varios gremios comenzaron el año acordando con sus patronales paritarias acordes a los índices inflacionarios, sin embargo, la Secretaría de Trabajo, Empleo y Seguridad Social, dependiente del Ministerio de Capital Humano, a cargo de Sandra Petobello, no homologa los números acordados entre las partes, algo que contradice absolutamente los ideales libertarios.
Así las cosas, con una inflación bastante superior al 2%, según ratificará esta semana el propio INDEC, pero ya adelantan todas las consultoras que contrata el Banco Central de la República Argentina, la propuesta oficial determina que en marzo, los salarios podrán incrementarse el 1%, el 0,8% en abril y 0,6% en mayo.
La avanzada estatal sobre los sueldos de los trabajadores se produce en medio de una puja salarial que busca sostener los salarios de la clase obrera, frente a números en alza, que no siempre son reflejados fielmente por el organismo estatal de medición.
La variable de ajuste de este Gobierno vuelve a ser el salario, mientras se propaga un discurso liberal, dónde la economía todo lo regula, el Estado se planta claramente de un lado del mostrador, en favor de los empresarios, y con eso busca que el poder adquisitivo decaiga, haya menor poder de compra. Los libros de economía indican que a menor venta de productos menores precios, sin embargo, en Argentina no funciona de esa manera.