La planta de General Motors en Alvear paralizará su producción por tres semanas, desde el 25 de marzo hasta el 14 de abril, debido a la fuerte caída en las exportaciones a Brasil, principal destino de los vehículos fabricados en la región.
La medida profundiza la crisis del sector automotriz y genera gran preocupación entre los trabajadores y los sindicatos, que advierten sobre la incertidumbre laboral y el impacto en la economía local.
El parate responde a la pérdida de competitividad de la producción argentina frente a la brasileña, luego de la devaluación del real sin un consecuente aumento en los costos de fabricación en el país vecino. Esto encareció los vehículos nacionales en el mercado brasileño y redujo drásticamente las exportaciones.
Desde los gremios alertan que esta situación no es nueva y que General Motors viene aplicando un esquema de ajuste desde 2023, con largos períodos de inactividad y sucesivos procesos de retiros voluntarios.
Solo en enero de este año, la empresa abrió un nuevo plan de retiros, proyectando una reducción del 50% en su ritmo de producción para 2025, lo que podría derivar en la pérdida de aproximadamente 300 puestos de trabajo.