No es la primera vez que Musk se muestra contrario al teletrabajo, pero ahora ha llevado su postura al extremo al sugerir que sus empleados deberían cumplir jornadas de hasta 120 horas semanales.
Incluso insinuó que dormir en las oficinas sería una opción viable para evitar la pérdida de tiempo en desplazamientos.
Esta élite está compuesta por solo 24 personas en el mundo, cuya riqueza combinada asciende a u$s3,3 billones, una cifra comparable al PIB nominal de Francia.
A principios de este año, Donald Trump nombró a Elon Musk al frente del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), una entidad recién creada con el propósito de reducir el gasto estatal y reorganizar las agencias federales.