El Gran Premio de Australia, que marcó el inicio de la temporada 2025 de la Fórmula 1, tuvo un inicio accidentado y Jack Doohan, el piloto australiano de Alpine, fue una de las principales víctimas, lo que causó que la figura del argentino Franco Colapinto se asome cada vez más a un posible regreso.
El triunfo fue para McLaren, de la mano del británico Lando Norris.
En un debut para el olvido, el joven de 22 años perdió el control de su monoplaza en la cuarta curva de la primera vuelta y se estrelló contra uno de los laterales del circuito, viéndose obligado a abandonar la competencia antes de completarla. Su temprana eliminación reavivó las especulaciones sobre una posible oportunidad para el ex Williams Colapinto, quien es piloto reserva del equipo francés.
La jornada en Melbourne estuvo marcada por la lluvia, que cayó con intensidad en las horas previas a la carrera. Las condiciones del asfalto ya habían llevado a la suspensión de la Fórmula 2 y complicaron el rendimiento de varios pilotos al momento de la largada.
Aunque en el inicio del Gran Premio no llovía, la pista seguía húmeda y resbaladiza, lo que causó estragos entre los corredores. Incluso durante el transcurso de la competencia, volvieron a registrarse precipitaciones, lo que añadió aún más dificultad al desafío.
El golpe de Doohan no solo representó un duro revés para su debut en la categoría reina del automovilismo, sino que también puso en el centro de la escena a Colapinto.
Desde antes del arranque de la temporada, existían rumores sobre la posibilidad de que el argentino pudiera reemplazarlo si su rendimiento no convencía al equipo Alpine.
Aunque es pronto para tomar decisiones drásticas, la presión sobre el australiano ha aumentado considerablemente.