Se propone la instalación de estructuras fijas en la acera de calle Corrientes, entre San Luis y San Juan, ofreciendo a los vendedores (con cuatro décadas en el sitio) un espacio adecuado y resguardado, mejorando sus condiciones laborales y la estética de la feria.
Este Paseo de la Lectura incluiría áreas de compra, venta y canje, así como espacios para lectura pública con bancos en forma de libro en la plaza adyacente, y mesas fijas para juegos.
La iniciativa, presentada por el concejal Hernán Calatayud, aspira a replicar el encanto de los buquinistas del Sena, creando un polo turístico y cultural con objetos de lectura, cultura, arte y recuerdos.
La iniciativa también se inspira en los puestos fijos del parque Rivadavia (Buenos Aires) y la plaza Montenegro (Rosario). El presupuesto estimado para los puestos, similares a los de diarios pero extensibles, se considera accesible.
Los interesados en instalarse deberán obtener una autorización municipal anual, sujeta a requisitos de calidad y diversidad cultural. Cada puesto llevará el nombre de un escritor rosarino y se busca construir una referencia de la memoria histórica local.