Hace casi veinte días que unos cien barcos que se dedican principalmente a la pesca de langostinos -lo que se conoce como “flota tangonera”- no salen a altamar porque las empresas argumentan que, ante los altos salarios que deben abonar, van a pérdida.
Ante esta situación, las principales cámaras que integran la industria pesquera de Argentina advirtieron que el sector atraviesa “una de las situaciones más críticas de su historia”.
La temporada de pesca de langostino en el Océano Atlántico inició el 17 de marzo, pero hasta el momento ningún barco zarpó de los puertos argentinos porque las empresas del sector aseguran que perderán dinero si salen al mar.
Actualmente, hay más de cien barcos pesqueros varados en Mar del Plata, Puerto Madryn y Puerto Deseado. Se estima que, ante la falta de actividad, se pierden tres millones de dólares por día y que hasta el momento, por exportaciones que no se concretaron, el país dejó de ganar 100 millones de dólares.
Con la pesca paralizada, las plantas procesadoras, proveedores, estibadores y toda la cadena logística sufrió un desplome en su actividad y, en este contexto, el Centro de Patrones y Oficiales Fluviales, de Pesca y de Cabotaje Marítimo comunicó que adherirá al paro general convocado por la Confederación General del Trabajo (CGT) para este jueves 10 de abril.
Las empresas aseguran que soportan una carga impositiva asfixiante, un tipo de cambio desfavorable para las exportaciones, precios internacionales a la baja y un marco laboral desactualizado que ha hecho que la actividad deje de ser rentable.
El presidente de la Cámara Argentina Patagónica de Industrias Pesqueras (Capip), Agustín de la Fuente, detalló: “Hoy el mundo paga 5 dólares con 50 el kilo de langostino, pero la tripulación se sigue liquidando por 12 dólares el kilo”.
En un comunicado conjunto, el Consejo de Empresas Pesqueras Argentinas (CEPA), la Cámara de Armadores de Pesqueros y Congeladores de la Argentina, la Cámara de Armadores de Poteros de Argentina, la Cámara de la Industria Pesquera Argentina, la Cámara Argentina de Armadores de Buques Pesqueros de Altura, la Asociación de Embarcaciones de Pesca Costera, la Unión de Intereses Pesqueros Argentinos, la Cámara de Frigoríficos Exportadores de la Pesca y la Cámara Argentino Patagónica de Industrias Pesqueras apuntaron contra el régimen laboral vigente y recordaron que el convenio colectivo del sector data de 2005 y no fue actualizado a pesar de los cambios que se aplicaron en el mercado.