El equipo dirigido por Lionel Scaloni no solo se afianzó en el primer puesto, sino que a excepción de Inglaterra, que consiguió victorias ante Albania y Letonia, fue el único seleccionado de los diez primeros en ganar todos los últimos encuentros.
Esta gran performance del equipo le permitió cumplir dos años al frente del ranking FIFA y marcar un nuevo récord: se ubica como la quinta en la historia con el período más largo desde 1993, año en el que se instauró este método de clasificación.