El programa, administrado por el Servicio de Seguridad Diplomática, busca datos que conduzcan a la identificación y desarticulación de fuentes de ingresos, facilitadores financieros, instituciones o empresas vinculadas a la organización libanesa.
Entre las actividades ilícitas investigadas que llevan a cabo al grupo terrorista, se incluyen el lavado de dinero, narcotráfico, contrabando de carbón y petróleo, comercio ilegal de diamantes, falsificación de documentos y dólares estadounidenses, y el tráfico de productos de lujo y cigarrillos.
Esto incluye donantes o facilitadores financieros, instituciones financieras o casas de cambio que faciliten transacciones, y empresas o inversiones controladas por la organización o sus facilitadores. También se busca información sobre empresas pantalla involucradas en la adquisición internacional de tecnología de doble uso en nombre de Hezbollah y sobre esquemas delictivos que generen beneficios económicos para la organización.
El grupo guerrillero Hezbollah, con base en el Líbano, recibe armas, entrenamiento y financiamiento de Irán, país designado como patrocinador estatal del terrorismo desde 1984. La organización genera aproximadamente mil millones de dólares al año a través de una combinación de apoyo financiero directo de Irán, negocios e inversiones internacionales, redes de donantes, corrupción y actividades de lavado de dinero.