Javkin fue contundente al afirmar que la motivación detrás de esta medida se basaba en «mentiras», siendo la más notoria la supuesta falta de una fecha de cobro definida.
El intendente también expresó su preocupación por las acciones llevadas a cabo durante la protesta, las cuales, a su juicio, pusieron en riesgo la seguridad tanto de los trabajadores como de los ciudadanos.
En este sentido, condenó «actitudes incompatibles con la convivencia», como el uso de bombas, y lamentó que incluso hubo trabajadores municipales lesionados.
Una crítica particular la dirigió al uso de ambulancias para interrumpir el tránsito, recordando que estos vehículos pertenecen a todos los rosarinos y no a una dirigencia gremial específica.
Javkin reconoció que la difícil situación económica impacta directamente en la recaudación municipal y, por consiguiente, en la política salarial. Si bien admitió la legitimidad de los reclamos, insistió en la necesidad de actuar con prudencia en materia salarial.
Al mismo tiempo, fue tajante al señalar que su administración no aceptará actitudes extorsivas por parte del gremio, reafirmando su «obligación como Intendente de defender a todos los Rosarinos y a los trabajadores municipales».
Como respuesta a este escenario, el intendente anunció un aumento para los empleados municipales, el cual se alineará con los acuerdos salariales alcanzados por otros gremios estatales de la provincia y se hará efectivo en los próximos siete días.
«El día 7 los trabajadores municipales cobran su salario como lo hacen en tiempo y forma», enfatizó Javkin.
Finalmente, el intendente advirtió sobre las consecuencias para aquellos trabajadores que no se presenten a sus puestos, anunciando la aplicación no solo del descuento del día no trabajado, sino también de todos los descuentos proporcionales correspondientes. Subrayó la importancia de mantener un clima social adecuado, que requiere, en sus palabras, «sabiduría y templanza, pero también firmeza».
En la misma línea, reiteró que no se permitirán acciones que atenten contra la libertad de trabajo y que se tomarán las medidas legales necesarias ante cualquier presión ejercida sobre el personal municipal. Concluyó reafirmando su compromiso de «modificar lo que el municipio ha hecho desde siempre, que es resolver en función de los intereses de todos los rosarinos».