Las deudas de las familias se tomaron en un 73% en el año 2024, tras las fuerte devaluación del gobierno de Javier Milei y consecuente inflación, que en el primer cuatrimestre acumuló un 64,99%.
En medio de ese contexto, el poder adquisitivo también quedó en umbrales muy bajos, que alcanzaron una caída de 10,38% real.
En 2025, un 15% de hogares tomaron deuda, mientras que el 12% ya tenía un déficit desde 2023 o previamente.
Esta renovación y acumulación, a su vez, demuestra la incapacidad de las familias para saldar sus pasivos anteriores.
El 65% de las residencias contrajo entre dos y tres deudas, mientras que el 12% adquirió más de tres y el 23% solo una.
"En comparación con 2024, aumentó el número de hogares con más de tres deudas (de 8% a 12%), lo que refleja una mayor fragmentación y recurrencia del crédito como estrategia de subsistencia", destacaron del IETSE.
Las deudas impagas, que implican las moras simples o judiciales, representaron el 76% del total. En esa línea, se destaca que la instancia judicial avanzó 6 puntos porcentuales (p.p.) en la comparación interanual, lo que refleja una suba preocupante de la crítica situación financiera de los hogares.