Mauricio Claver-Carone, una de las figuras más críticas del gobierno argentino dentro del entorno de Donald Trump, dejará en las próximas semanas su cargo como enviado especial del Departamento de Estado para América Latina. Su salida surge como un alivio para la Casa Rosada, que mantuvo una relación tensa con el abogado estadounidense desde el inicio de la gestión republicana.
Claver-Carone tiene previsto abandonar el gobierno a fines de este mes para volver a codirigir LARA Fund, una empresa de capital privado con sede en Miami, según informó la agencia Bloomberg. Su salida obedece a que, en su carácter de "empleado especial del gobierno", no puede ejercer sus funciones por más de 130 días sin la confirmación del Senado, un límite que alcanzaría a fines de mayo.
La salida del ex presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ocurre apenas meses después de que Donald Trump lo nombrara como su enviado especial para América Latina, destacando su perfil de "halcón" y su postura dura frente a gobiernos que no se alinean con la visión geopolítica de Washington. "Mauricio conoce la región y sabe cómo poner los intereses de Estados Unidos en primer lugar", había dicho Trump en diciembre del año pasado tras anunciar su designación.