En una carrera dominada de principio a fin por los Mc Laren, la victoria de Lando Norris, secundado por su compañero Oscar Piatri y el piloto de Ferrari Le Clec, el argentino Franco Colapinto penó con su Alpine, el peor auto de la temporada, se mantuvo siempre en zona de los últimos autos de la carrera y sólo puso acceder a esa posición gracias a varios abandonos prematuros.
Su compañero de equipo, Pier Gasly llegó 13°, no mucho mejor que Franco, lo que marca que el gran responsable de el pésimo andar de la escudería francesa no es el piloto argentino. Sin un motor que le permita superar otros autos, con estrategias equivocadas de gestión de neumáticos, y paradas interminables para su reemplazo, todo parece indicar que Alpine hace todo lo posible para que la estadía del argentino en la máxima categoría sea breve.
Quizás sea el momento de comenzar a pensar si la decisión de dejar Williams haya sido acertada, si bien Franco logró titularidad, lo hizo en el peor equipo de la parrilla, sin posibilidades de llegar a los puntos, sufriendo en cada carrera, sin poder mostrar su rendimiento, si bien logra llegar, no lo hace adelantando rivales, y se limita a permanecer en pista esperando incidentes con el resto de los autos para ir escalando posiciones. La carrera del argentino en la F1, pende de un hilo, incluso no sería extraño que su propia escudería decida reemplazarlo.