Los datos se desprenden del último informe sobre entidades financieras del Banco Central de la República Argentina (BCRA) para el cuarto mes del año, que constata que el crédito para el consumo persiste como un fenómeno estructural en los hogares y que la mora del crédito del sector privado creció "desde niveles acotados".
Los números indican que en créditos destinados a las familias, la morosidad relativa aumentó al 3,7% (0,4 p.p. más que en marzo).
Los hogares comenzaron a usar la tarjeta de crédito para "patear" gastos a partir del deterioro del poder adquisitivo de los salarios.
"Hay no solo una caída profunda en los salarios reales, no recuperada aún, sino una precarización laboral mayor", expresó el director de EPyCA Consultores, Martín Kalos
Por otra parte, el indicador de irregularidad de crédito a las empresas totalizó 0,9%, un nivel cercano a mínimos de 20 años.