La Empresa continúa con el proceso de reordenamiento de recursos humanos y el fortalecimiento del servicio en calle. Al fin del cobro de boletas en oficinas comerciales, sumó el reconocimiento facial para el ingreso y los concursos para cubrir las vacantes.
“Acá se terminó la joda: es el fin de privilegios arraigados en la EPE. A partir de ahora, las personas que ingresen van a ser profesionales capacitados para cubrir un puesto determinado”, anticipó Gustavo Puccini.
El gobierno de la provincia sigue adelante con medidas que implican cambios estructurales en la Empresa Provincial de la Energía. En este sentido, la presidenta de la EPE, Anahí Rodríguez, firmó dos resoluciones que apuntan a refuncionalizar el área de Transporte y Distribución, y a capacitar a más de 300 empleados para reforzar las cuadrillas de tareas subterráneas y conexiones domiciliarias.
Además, en pocos días se realizará el primer concurso para cubrir vacantes, proceso que reemplaza al viejo sistema de “derecho hereditario”.
Todo esto, sumado a la puesta en funcionamiento del ingreso biométrico en Rosario y Santa Fe, junto al fin del cobro de facturas en las oficinas comerciales, constituyen un cambio de paradigma en la EPE, profundizando el plan de eficiencia y modernización dispuesto por el Gobierno Provincial.