“La fase de adaptación fue positiva y Pablo está entusiasmado, de buen humor y con mucha energía”, comentó su familia sobre la etapa que atraviesa el fotorreportero reprimido por el gobierno nacional.
El posteo en la cuenta de redes sociales incluyó una foto de Pablo con su cámara Nikon en mano.
Desde esta semana, comienza a intensificarse el proceso de rehabilitación que consta en aumentar progresivamente su participación en los distintos talleres y actividades.
“Un guerrero toma todo como un desafío", publicó la familia en redes sociales.