Por la primera fecha del Torneo Clausura, y ante un marco imponente, Rosario Central recibió en el Gigante de Arroyito a Godoy Cruz de Mendoza, con la presencia estelar de Ángel Di María, en su retorno el fútbol nacional tras 17 años. En la segunda etapa, Di María de penal y Poggi en el descuento pusieron los tantos del encuentro. Barrea (GC) fue expulsado en el complemento.
Luego de un recibimiento acorde a la jerarquía de un campeón del mundo, con la presencia del Chiqui Tapia incluso, había que jugar un partido de fútbol, y a Central le costó más de la cuenta en la primera etapa. El acople de los nuevos jugadores y esquema llevará tiempo, haber sacado un 5 para buscar más juego, y sumar al equipo a O'Connor, requiere más trabajo.
Di María no entró demasiado en juego en la primera etapa, seguramente le lleve algunas fechas volver a adaptarse el fútbol argentino. Malcorra no pudo manejar los hilos del elenco auriazul, Campaz nunca se animó, y Véliz pivoteó, pero nunca llegó a posicionarse de 9. Así las cosas, le costó bastante a los de Holan, y la más clara terminó siendo del visitante.
Tras un centro a Abrego, Auzmendi estrelló su cabezazo en el travesaño de Broun. Antes a los empujones, de manera muy forzada, el local había llegado con un buen cabezazo de Quintana, que se desvió fortuitamente en un rival cuando tenía destino de gol y un disparo del Bicho bien contenido por el arquero en el primer palo.
En la segunda mitad llegaron las emociones por ambos lados. El elenco local salió con más ímpetu pero con poco fútbol. Apostando a llegar con alguna pelota parada, el Canalla fue en busca de los tres puntos. La pretemporada encima se notó en el equipo que nunca se mostró superior.
Tras un córner, Véliz cabeceó de pique al piso y la pelota se estrelló en el travesaño, Quintana y Mallo fueron al rebote, el pelado cabeceó y el balón volvió a dar en el caño, de manera increíble, doble chance y suerte para los mendocinos.
Durante toda la tarde un penal para Central que pateara Di María fue algo que sobrevoló por Arroyito. Véliz fue agarrado levemente en un córner, Dóvalo decidió sumarse a la fiesta, Ángel fue a la pelota, esperó que el arquero se tirara y la puso al palo. Parecía final soñado, pero esto es fútbol.
Tras un airado reclamo del visitante por un penal que no fue, Dóvalo expulsó a Barrea, ventaja que parecía decisiva, pero no lo fue. Los de Solari pegaron un cabezazo en el ángulo de Fatu, y tras un rebote y un buen centro, cuando no faltaba nada, Poggi la empujó al gol para sellar el 1 a 1 definitivo, que terminó siendo justo.
