Lanús recibió a Rosario Central en La Fortaleza, con el retorno del público visitante a los estadios del fútbol argentino. El equipo de Holan ganó por 1 as 0 con tanto convertido de penal por Ángel Di María.
Central llegó a Lanús, acompañado por su público y con varias lesiones a cuestas. Mallo y Campaz ya se sabía, se habían quedado en Rosario por molestias musculares. Sorpresivamente y a pesar de haber informado que había viajado, Malcorra no apareció entre los que formaron parte de titulares ni suplentes, incluso se dice que tampoco viajó. Santi López que volvía, se volvió a torcer el tobillo y tuvo que salir a poco de comenzado el partido.
Hubo un partido, el local fue algo mejor, pero llegó poco, un mano a mano de Broun ni bien empezaba, un par de remates desde lejos, bien controlados por Broun. El doble 5 canalla no hacía pie, no paraba a nadie y Lovera, haciendo de enganche no tomaba contacto con la pelota. Véliz muy aislado arriba y sin nadie que lo acompañe. Di María penando en la mitad de la cancha, con marca escalonada, y poco ritmo, o falto de adaptación al fútbol argentino, Fideo todavía no aparece en toda su dimensión.
Demasiado poco para un equipo lleno de ilusiones, con piezas clave fuera por lesión y otras demasiado lejos de su mejor rendimiento. En menos de un mes, las dolencias físicas fueron las protagonistas, y el fútbol no aparece a pesar de la rotación obligada, los que ingresan no aprovechan su ocasión y el equipo extraña demasiado su buen rendimiento.
En el segundo tiempo, Central fue más ambicioso, Cantinzano se adueñó del equipo, y pidió lugar entre los 11, va a ser difícil de sacar este chico atrevido, que juega por el piso y encara siempre. Su frescura y algunos buenos minutos de Fideo lo llevaron a Central a levantar su juego y adueñarse de las acciones.
El campeón del mundo ejecutó un tiro libre brillante, que se clavaba en el ángulo, pero el arquero voló al ángulo y la pudo descolgar. Inmediatamente Fatu descolgó del ángulo un violento remate desde afuera del área. Véliz tuvo la suya, tocó de taco un centro desde la izquierda y otra vez el 1 pudo ahogar el grito de gol. Antes de irse, el 9 tuvo otra, recibió de Cantinzano y remató violento al primer palo y nuevamente el arquero pudo contener.
Holan siguió moviendo el banco, Copetti saltó a la cancha por el jugador del Tothenan y se acopló en buena forma. En una contra, apareció Fideo de 10, alargó para el recién ingresado Duarte, pelota justo el medio del arquero y su carrera, y apenas sintió el toque cayó, Merlos no dudó, marcó el tiro desde los 12 pasos, expulsó por protestar a Izquierdoz, y "el pibe de Pedriel" la mandó al fondo de la red, para desatar el delirio de los 6500 hinchas que acompañaron al conjunto auriazul. Duarte tuvo una clarísima, tras un pase de Copetti, pero Losada se lució en el primer palo.
Los de Pellegrino no se rindieron, tuvieron un remate que se fue muy cerca del palo de Broun y una sobre la hora, en que el arquero estaba vencido Enzo Giménez, quien en el alboroto desvió en la propia línea parea darle una victoria que terminó siendo justa por lo realizado en la segunda etapa. El árbol no debe tapar el bosque, no fluye juego, a pesar de las rotaciones. Cantinzano llegó para quedarse. En el último semestre, Campaz no pasó la cantidad de jugadores que dejó en el camino hoy el pibe en el segundo tiempo.