Desde el gremio advirtieron que la pérdida salarial frente a la inflación es crítica: “Necesitamos un aumento del 44% para recuperar el nivel que teníamos en noviembre de 2023. Este año recibimos magros incrementos muy por debajo de la inflación”, remarcaron.
La protesta se enmarca en el conflicto abierto con el Gobierno de Javier Milei, al que los gremios universitarios acusan de aplicar una política de ajuste presupuestario y de “ataque a la ciencia y la investigación”, lo que genera un vaciamiento de las universidades y un creciente éxodo de docentes, investigadores y estudiantes.
El plan de lucha contempla que, tras la semana de paro, continúen medidas de 48 horas rotativas y se organice hacia fines de agosto una tercera Marcha Federal Universitaria, con el objetivo de exigir la apertura de paritarias y una recomposición del presupuesto para sostener el sistema universitario público.